Yahoo Clever wird am 4. Mai 2021 (Eastern Time, Zeitzone US-Ostküste) eingestellt. Ab dem 20. April 2021 (Eastern Time) ist die Website von Yahoo Clever nur noch im reinen Lesemodus verfügbar. Andere Yahoo Produkte oder Dienste oder Ihr Yahoo Account sind von diesen Änderungen nicht betroffen. Auf dieser Hilfeseite finden Sie weitere Informationen zur Einstellung von Yahoo Clever und dazu, wie Sie Ihre Daten herunterladen.
16 Antworten
- AnaLv 6vor 1 JahrzehntBeste Antwort
El amor propio es cuando luchas por tus sueños sin dejarlo hasta que lo consigues o llegas lo más cerca posible.La soberbia aparece cuando en el camino crees tener siempre la razón y estas segura de que tu camino es el unico posible y no tienes en cuenta las opiniones de los demás.
- magica50Lv 6vor 1 Jahrzehnt
El amor propio no debe terminar jamás, por sentido común, y de allà si se cree que empieza la soberbia.............es un error.
No se debe confundir amor propio con soberbia. La soberbia es un sentimiento de superioridad, provocado por la inferioridad, que es muy distinto al amor propio.
Considero que el amor propio es un sentimiento de respeto, de alto valor, de alta consideración y estima. Muy distinto a la soberbia.
No me llevo con la soberbia, que es lo mismo que la altivez. Es parecido a creerse muy superior a los demás, que es un gran error.
Sin embargo, si tienes amor propio, es igual a tener respeto y consideraci´n por ti mismo por lo que vales, por tus esfuerzos, por tu valÃa.
- vor 1 Jahrzehnt
yo pienso que si entramos en la soberbia entramos en el mundo del ego,te expongo un texto,
Yo, yo y después… YO
He traÃdo hoy, algunos escritos sobre el ego. Las teorÃas, como ocurre con todos los temas de cierta profundidad, se critican una a la otra, se complementan, a veces se apoyan con diferencias argumentales, otras se rechazan distanciándose… casi una eternidad.
Hay quienes dicen que al ego hay que disminuirlo, dominarlo, controlarlo, pero no destruirlo, porque el ego somos nosotros mismos. Otros manifiestan que a partir del mismo sólo se puede manifestar el interés propio en la individualidad y esto lleva al inexorable derrotero de la miseria interior y gesta dentro de uno la incapacidad de amar, siendo éste el sentimiento más sublime y puro.
Yo dirÃa que a veces complicamos las cosas en una mayor medida a la que les pertenece intrÃnsecamente. La psicologÃa explica muy bien este fenómeno a los efectos de que logremos entender nuestra constitución mental y afectiva. Yo desearÃa en esta oportunidad, tocar el tema desde un punto de vista metafÃsico, filosófico, quizás más difÃcil de alcanzar, pero en definitiva, un desafÃo para nosotros mismos, como personas y en pro de nuestro propio bienestar.
El ego es sólo una sensación, un sentimiento. No es real, es algo que no existe. Proviene de nuestra propia creación, producto de la especial funcionalidad de nuestra mente y constitución de nuestro cerebro, unido todo esto, a que como seres gregarios que somos, vivimos en comunidad. Nos cuesta entender que todos seamos la misma y única energÃa proveniente de las fuerzas del Universo, por más que repitamos esto hasta el cansancio. Porque no es suficiente la comprensión intelectual del tema, sino que se requiere el entendimiento a nivel experimental y práctico. Vivimos buscando pruebas pasibles de ser vistas y palpadas para entonces poder confiar. No advertimos que a veces, necesitaremos primero confiar para de esta manera provocar la aparición de las pruebas que podremos ver y tocar.
Recordemos algo importante: toda sorpresa que vivamos ante lo increÃble nos estará alejando de su repetición.
Si a nivel intelectual y terrenal llegamos a comprender que no somos nadie, puesto que nuestro fÃsico muta constantemente, lograremos finalmente entender a nivel experimental, que sólo somos una infinitesimal parte de un Todo. Y a la vez somos el Todo, puesto que éste sin sus partes no existe por más pequeñas que éstas sean. Entonces es cuando se diluyen por completo los temores por los que nos pueda pasar a nosotros o a nuestros semejantes, desaparecen nuestras preocupaciones porque entenderemos claramente que todo resultará lo que deba ser luego de aplicar toda nuestra fuerza y voluntad para que sea de determinada manera. ¿Y qué nos queda? Sólo el profundo y puro amor que nos une a todos formando parte de esas fuerzas del Universo.
¿Qué es el ego, pues, entonces? La idealización de poder ser una unidad, desintegrando el Todo y sin poder darnos cuenta que es justamente el mezquino interés en nosotros mismos lo único que nos aleja de la verdad. El buscar nuestro propio beneficio nos coloca frente a una impenetrable maleza en nuestro sendero hacia la felicidad. Descubrirnos como parte del Todo y colaborando con las Leyes de la Naturaleza nos ubica exactamente donde debemos estar y nos procura el estado de felicidad plena y permanente, que es nuestro estado natural y del que nos hemos ido alejando desde que nacimos con la colaboración inconsciente de nuestros seres queridos.
LA ÃNICA GUERRA
(Fragmento extraÃdo del libro: Recopilando Reflexiones ¿Hacia dónde nos dirigimos?, con descarga gratuita en: http://www.lulu.com.es/)
He comenzado una guerra. A decir verdad, se trata de una batalla, que es como comienzan casi todas las guerras. Mi enemigo es cruel, despiadado. No descansa en su hábil esmero por destruirme. Es rápido, convincente, intenta lavar mi cerebro e inundarlo con su droga. Llegar a mi corazón y quitarle todas sus cualidades. Incluso en mis gestos, mis modales, mi mirada, en mi cuerpo fÃsico todo, se sentirá su presencia si le permito invadirme. Si lo dejo… me destruirá por completo.
Alzo mi estima como si fuese una espada. La enfrento a él con todo mi poder y convicción para que sepa que no me rendiré. Y comienzo a blandirla por doquier. Porque éste es el problema más grave que existe cuando uno se enfrenta a un adversario de semejante talla. Nadie sabe dónde está.
Golpeo desenfrenadamente el aire con la única cordura que recibà al nacer y no la que acumulé con los años. Y escucho el fuerte silbido como si se tratase de un sable. Hasta que advierto que asà no lo atraparé. Se escapa, se escabulle, se esconde y te somete. Entregado a él estoy… ya casi por perder la guerra.
La primer parte de mà que él toma de rehén es el cerebro. Luego, el corazón. Y entonces descubro cuál es el arma que debo esgrimir en su contra y con la que seguramente lograré aplastarlo, eliminarlo por completo y para siempre de mi ser. Arrojo a un lado mi estima, mi poder y mi convicción. Lo mismo hago con mis dos corduras. Frente a este enemigo no me sirven.
Giro todo mi cuerpo y emprendo mi retirada. Todos me aplauden, me adulan, me gritan lo grande que soy. Pero yo ya no me doy por aludido. Mis gestos, mis modales, mi mirada… mi cuerpo fÃsico todo, denota que él ya no está. Casi, no percibo ni su ausencia. Como si nunca hubiese estado. Mi ego se ha esfumado.
Me abrazo a mi indiferencia, la convierto en mi inseparable amiga ya por siempre. Y finalmente, me siento plenamente feliz. He ganado esta guerra.
EL EGO
(Fragmento extraÃdo del libro: "El ParaÃso escondido detrás de Nuestras Desgracias", con descarga gratuita en: http://www.lulu.com.es/ )
¿Qué es el ego? Es un cáncer invisible que nace con nosotros. Viene ubicado en el cerebro, entremezclado con todas las fantásticas y beneficiosas funciones del órgano. Si no lo extirpamos a tiempo, cosa que realmente muy poca gente logra hacer, este tumor sin volumen fÃsico se encargará de darnos una muerte segura y muy dolorosa: la muerte en vida. ¿En qué consiste el ego? ¿Cuál es su función? Simplemente hacernos creer que somos alguien. Y a partir de esa creencia, hacernos creer que crecemos. Detrás de esta metáfora se esconden realidades que serÃa conveniente tener en cuenta. Veamos, que el ego nos haga creer que somos "alguien" no significa que "no seamos nadie". Vivimos una vida en la que todo lo tangible pareciera ser lo más importante. Lo fÃsico, lo que tiene volumen y ocupa un lugar en el espacio pareciera ser lo único que existe y rige nuestras vidas: Los automóviles, las casas, el dinero, nosotros mismos (nuestros cuerpos). Todo lo que algún dÃa desaparecerá. Todo lo que no llevaremos a ninguna parte. No sabemos advertir que esencialmente nosotros somos alma, espÃritu, energÃa. La materia que somos es como el automóvil, la casa o los dólares. O el Planeta que nos cobija. EfÃmero. Todo desaparecerá. Es una cuestión de tiempo.En cambio, la energÃa de nuestro espÃritu ha estado siempre allà y siempre estará. La masa energética que flota en el espacio del Universo desde todos los tiempos es la que se convierte en alma y espÃritu al tocar la materia, lo tangible: nuestros cuerpos, los cuerpos de los animales (incluyendo los insectos y las bacterias) y las plantas. Tres composiciones energéticas diferentes existen para cada uno de los tres tipos de seres animados que habitan nuestro Planeta desde sus mismos orÃgenes. Qué sucede en otros planetas, en especial, en otras galaxias de otros universos, no lo podemos saber. Pero no parece ser muy difÃcil llegar a la conclusión de que todos somos lo mismo y único, desde los comienzos en el infinito de los tiempos: una enorme masa de energÃa, la que sólo comienza su proceso de descomposición en miles de millonésimas de partÃculas en el preciso momento del nacimiento del cuerpo tangible. Nace un alma, sea que esto ocurre en el mundo de los humanos, los animales o las plantas.No resulta tan difÃcil de concluir que cada vez que muere un cuerpo (humano, animal o vegetal), el alma que lo habita vuelva a sus orÃgenes: aquella masa energética que siempre flota en el espacio. Volviendo a nuestro Mundo, quien pueda entender y aceptar los preceptos de esta teorÃa, podrá concluir también en que tan sólo somos una partÃcula entre una cantidad de las mismas cuya cifra contiene una innumerable sucesión de ceros a su derecha, lo que la hace muy lejana a la comprensión de la mente y óptica humanas. Pero de todas maneras, la aceptación de estos preceptos nos permitirá relajarnos en la convicción de la inexistencia del yo. No somos nadie, apenas una infinitésima partÃcula en el espacio. Y a su vez, somos todo. Formamos parte del mayor poder energético existente. Lo más grande y lo único: nosotros mismos, una masa energética de vida eterna.
Debido a que se trata de un tema verdaderamente conflictivo y a los efectos de que el lector interesado pueda ilustrarse con mayor objetividad transcribo a continuación la teorÃa psicoanalÃtica:
Ego
En antropologÃa se usa la palabra ego para designar el yo desde cuyo punto de vista se consideran las relaciones de parentesco o filiación.
En psicologÃa se define como la unidad dinámica que constituye el individuo consciente de su propia identidad y de su relación con el medio; es, pues, el punto de referencia de todos los fenómenos fÃsicos.
El Ego según el psicoanálisis
Según el psicoanálisis el ego es la instancia psÃquica que une el ello con el mundo exterior y hace de puente entre el ello y el super-yo. Resulta de la diferenciación que el contacto con la realidad exterior impone al ello (estructura psÃquica primitiva). De hecho es un sistema de adaptación a la realidad.
El Ego seg
- Anonymvor 1 Jahrzehnt
Cuando el amor a ti mismo te lleva a despreciar a los demás sintiéndote superiores a ellos.
- Wie finden Sie die Antworten? Melden Sie sich an, um über die Antwort abzustimmen.
- marthikaLv 7vor 1 Jahrzehnt
cuando faltas el respeto a tus semejantes dejandoles saber pedantemente q eres superior o mejor
- eÑeLv 6vor 1 Jahrzehnt
En el instante que tu amor propio te impida ver que hay otros amores... ajenos!!!
Salu2!
- vor 1 Jahrzehnt
la soberbia empieza cuando ya no sabes cuales son tus limites, cuando crees que eres mejor de todos, cuando la superioridad se convierte en una rasgo personal
- Cecilia Lv 7vor 1 Jahrzehnt
Cuando lastimas a los demás.
El amor propio, la dignidad, a nadie hiere, pero cuando cruzas el lÃmite y se convierte en soberbia, entonces dañas a otros, los hieres, los ofendes con tu actitud, es precisamente donde creo yo que radica la diferencia.
- Anonymvor 1 Jahrzehnt
Pienso que esa frontera esta muy difuminada, es difÃcil precisar donde acaba una y empieza la otra y a la inversa.
- vor 1 Jahrzehnt
Cuando cruzas la linea q hay entre tà y los demás, cuando crees q eres mejor q ellos, cuando pasas de ser una persona segura de sà misma a ser arrogante y creerte por encima del bien y del mal y sobre todas las personas.
- vor 1 Jahrzehnt
El amor propio o la autoestima, está exento de soberbia, puesto que se reconoce que es lo que es y como es, y no necesita revestirse de otra cosa.La soberbia no es amor propio, sino todo lo contrario.
La persona con una buena autoestima no necesita mirar a nadie por encima(actitud de soberbia), sino que ve por igual a sus semejantes, y comprende a quien aún está en parvulario en "la escuela de la vida"